Educación Sexual Integral y Derechos en Centros de Día. Reflexiones desde el rol profesional
Palabras clave:
derechos humanos, personas con discapacidad, Centros de Día, educación sexual, ArgentinaResumen
El presente ensayo reflexiona sobre el propio ejercicio profesional y el compromiso ético como garantes de derechos en Centros de Día para personas con discapacidad intelectual, a partir de un examen de las prácticas profesionales actuales y su impacto en la vida de las personas con discapacidad. Teniendo en cuenta el contexto de crisis socioeconómica de Argentina, en el cual el gobierno nacional pone en tela de juicio los derechos conquistados, sostenemos la importancia de crear espacios seguros donde se garanticen los mismos. En este sentido, es necesario conocer la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y encuadrar el quehacer profesional desde el Modelo Social de la Discapacidad. Se comienza con un breve recorrido sobre esos marcos, legal y paradigmático, a partir de los cuales luego se reflexiona sobre las realidades institucionales de los Centros de Día. Es aquí donde la Educación Sexual Integral (ESI) aparece para brindar herramientas, no sólo para vincularnos con nuestro cuerpo, sino también con otros cuerpos, conocer a la otra persona y conocernos, nuestros límites y los suyos, nos habilita a abrirnos a las emociones, a comprender las diferencias, a conocer nuestros derechos, a habitar un mundo que sea para todas las personas, sin discriminación ni violencias de ningún tipo. Entendemos que la ESI, además de ser una política educativa, es una herramienta de transformación cultural que destaca la riqueza de la diversidad, propone relaciones basadas en el respeto mutuo y la confianza, y promueve derechos.